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«A la mierda»

Con esta famosa frase que pronunció José Antonio Labordeta en el Congreso de los Diputados el 7 de Abril de 2003, quiero comenzar este artículo en su recuerdo. Esta frase ha quedado en la memoria, no solo de los aragoneses, sino de todos los españoles aquel día en el que cansado de los intolerantes, maleducados e impertinentes Diputados que se metían con él, sin dejarle hablar, les soltó la famosa frase que será recordada por siempre en el hemiciclo. Él mismo decía que esta frase sería la que le pondrían como epitafio en su lápida y con ella he querido titular este artículo.

Nos ha dejado Labordeta, el viejo profesor al que todos sus alumnos recuerdan con cariño y nostalgia, el político coherente que hizo de su popular expresión toda una proclama social, el prolífico escritor que nos deja una extensa obra y el cantautor que nos hizo soñar con la libertad y con el que unas cuantas generaciones de jóvenes coreamos sus canciones.

Labordeta nos ha dejado pero su recuerdo persistirá por mucho tiempo. Nos deja una canción, el “Canto a la Libertad”, que compuso en 1975 para proclamar el fin de la Dictadura y que se convirtió, de forma espontánea, en el himno no oficial de Aragón, que hoy se pide con más fuerza que nunca que sea reconocido como tal. Este estribillo:

Habrá un día en que todos

Al levantar la vista

Veremos una tierra

Que ponga libertad

que todo el mundo tararea, tras su muerte se ha convertido por derecho propio en el Himno de Aragón y en estos días se está realizando una votación popular para que así sea reconocido.

José Antonio Labordeta Subías nació en Zaragoza el 10 de marzo de 1935, se casó el 29 de septiembre de 1963 con Juana de Grandes, sobrina del general Agustín Muñoz Grandes, con la que tuvo 3 hijas. Estudió en el Colegio Alemán de Zaragoza y se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza. En 1964 aprobó la oposición para impartir Enseñanzas Medias y comenzó su actividad docente en Teruel. En 1970 regresó a Zaragoza donde continuó impartiendo clase. En 1972 fundó la revista cultural Andalan. En 1976 participó en la creación del Partido Socialista de Aragón, se presentó al Senado por Izquierda Unida, pero sería en el año 2000 cuando fuese elegido Diputado por Zaragoza ya como miembro de Chunta Aragonesista, partido al que representó durante su tiempo de actividad política. En 2008 abandonó la política activa y finalmente falleció, el pasado 19 de septiembre de 2010 a los 75 años, después de una larga lucha contra el cáncer de próstata que se le diagnosticó en 2006.

Su despedida, en un sencillo ataúd de madera cubierto por la bandera aragonesa, ha sido multitudinaria, en poco menos de dos horas habían pasado por la capilla ardiente, situada en el Palacio de la Aljafería, más de 15000 personas para dar su último adiós al viejo profesor.

¿Cuántos políticos aragoneses actuales tendrán un reconocimiento similar el día de su muerte? La respuesta es bien sencilla: Ninguno. Labordeta era un político del pueblo, cosa de la que podía presumir y que ninguno se los actuales dirigentes de la Comunidad puede hacerlo.

Labordeta con su muerte nos ha dejado un profundo legado como escritor con multitud de poemas, su gran afición, con gran cantidad de obras escritas desde cuentos, a relatos de viajes, pasando por memorias o la investigación, amén de la cantidad de artículos publicados en diferentes medios de la prensa escrita. En mayo de este año presentó el ultimo libro que escribió, con el título «Regular, gracias a Dios», una obra marcada por el cáncer que sufría y en el que muestra su agradecimiento a las personas que han estado con él en los últimos años y que cómo él mismo decía está hecha “a tajos” del Hospital a casa y de casa al Hospital.

Mucho más conocida ha sido su faceta como compositor y cantante ya que se le considera como uno de los mayores exponentes de la canción de autor española. Su carrera musical la inició en 1968 con el álbum Andros II, a partir de entonces vendrán: Cantar y callar (1971), Tiempo de espera (1975), Cantes de la tierra adentro (1976), Que no amanece por nada (1978), Cantata para un país (1979), Las cuatro estaciones (1981), Qué queda de ti, qué queda de mí (1984), Aguantando el temporal (1985), Qué vamos a hacer (1987), Trilce (1989), Tú yo y los demás (1991), Canciones de amor (1993), Recuento (1995), Paisajes (1997), Labordeta, nueva visión (1999) y Con la voz a cuestas (2001).

Labordeta siempre habla, en sus canciones, de su tierra, con un tono muy particular de melancolía. Sus canciones más relevantes son: «Canto a la libertad», «Aragón», «Me dicen que no quieres», «Albada de Aragón» o «Banderas rotas».

También hizo sus pinitos en televisión con la serie documental de viajes “Un País en la Mochila (1991-1998) que se convirtió en un espacio televisivo muy apreciado y conocido por todos los españoles.

Muchos, por no decir casi todos, de los políticos actuales deberían aprender de Labordeta, un hombre que sin dejar nunca de defender sus ideas, se ganó el cariño de todo un pueblo, con su cercanía, su saber estar, su amor por su tierra y sus gentes, gentes de su tierra que hoy lo tienen en lo más alto, dónde por cierto estará siempre, y que lo han despedido con una muestra de cariño popular como hacía tiempo no se producía en estas tierras de Aragón.

Va por ti. Adiós profesor, adiós al «aragonés de todos».

Foto: José Antonio Labordeta Subías.

Comentarios

  1. Voy descubriendo, con cierto retraso, todos tus artículos pues hace poco que conozco tu página. Éste sobre J.A.Labordeta me ha encantado, es el sentimiento, que todos los que le admirábamos llevamos dentro. Ten por seguro tu afirmación de que ningún político actual recibirá semejante despedida a su muerte. Lo bueno es que nos dejó un gran legado como artista y como persona. GRACIAS.
    Arwen

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  2. Muchas gracias por tu comentario. Era un tipo distinto y muy peculiar. Un abrazo

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