Hoy os pongo un cuento, una anécdota o leyenda que circula por la red desde hace tiempo pero que me parece muy apropiada para reflexionar un poco. ¿Seríamos capaces nosotros de hacer lo mismo?............, el cuento dice así: Dos hombres, gravemente enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. Uno de ellos tenía que sentarse en la cama durante una hora cada tarde a fin de evacuar las secreciones de los pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro hombre tenía que pasar los días acostado sobre la espalda. Los dos compañeros de infortunio hablaban durante horas de sus esposas y sus familias, describían sus casas, su trabajo, recordaban su servicio militar y los sitios donde habían estado de vacaciones. Todas las tardes, cuando el hombre que estaba cerca de la ventana podía sentarse, se pasaba el tiempo describiendo a su compañero de habitación todo lo que veía a través de la ventana. El hombre de la otra cama disfrutaba durante una ho
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