Ir al contenido principal

El pensionazo y la rumbosa De la Vega

Os pongo una carta que me ha enviado Carlos y que me ha parecido muy interesante para los tiempos que corren en nuestro país, en el que la catadura moral y no tan moral de nuestros políticos no tiene límites. La carta es de Inocencio Arias, diplomático de profesión y con una dilatada carrera fuera de nuestras fronteras desde hace muchos años y con los diferentes gobiernos que hemos tenido. Creo que no tiene desperdicio y si él se siente así ¿cómo nos sentiremos los ciudadanos de a pie que somos quienes pagamos los desmanes y abusos de nuestros dirigentes?

La carta es la siguiente y que cada uno saque sus propias conclusiones.

“Hace un año, como Cónsul en Los Ángeles, quise hacer mi visita anual a Arizona, estado situado en mi demarcación. Quería hablar con las autoridades, ver posibilidades de cualquier tipo para España y, sobre todo, ayudar a una quincena de descendientes de españoles ansiosos por obtener la nacionalidad al amparo de la reciente Ley de la Memoria Histórica... Siendo personas de edad, tomar el avión hasta Los Ángeles resultaba un engorro para ellos y concluí que no se me caían los anillos si me presentaba solo en Arizona, los citaba en el hotel y les ayudaba a rellenar formularios etc...

Para mi estupor el Ministerio me dijo que no había dinero para mi viaje. El coste de mi desplazamiento era modestito, vuelo en turista, una noche en un hotel discreto, un par de taxis y dos comidas. En resumen, unos 465 euros, cifra un tanto ridícula para cubrir los objetivos que menciono. Deduje que las cosas estaban muy mal en Exteriores, que pena.

Hace días, regresé jubilado desde Los Ángeles. Un viaje, con escala, de 17 horas. Los tiempos son austeros y el Ministerio ha decidido que los diplomáticos que se jubilan, aunque realicen un desplazamiento de 17 o 22 horas, han de viajar en turista. Esto es nuevo, los subdirectores de los Ministerios y no hablemos de la gente de las Autonomías siguen desplazándose en 'business' en tramos de siete horas. Colegí que era un nuevo mazazo a la profesión diplomática pero que estamos en crisis y hay que apretarse el cinturón.

Llego a Madrid y leo que debuto en mi condición de jubilado con congelación de la pensión. Esto es más serio aunque, razoné de nuevo, todos tenemos que sacrificarnos para enderezar el país.

Pero hete aquí que voy al Ministerio, donde el ambiente hierve con el recorte salarial de los funcionarios. Y te cuentan cosas, bastantes. Una interesante son los viajes de la señora De la Vega. Parece que nuestra elegante (lo digo sin sorna) y frugal (esto lo digo con sorna) vicepresidenta ha descubierto los encantos de Nueva York. Y se monta un viaje con pretextos dispares, un concierto en la ONU patrocinado por España, la organización de un seminario sobre la transición española, etc... Parece que hay más.

No cuestiono que De la Vega acuda a la atractiva y consumista Nueva York para algo que beneficie a nuestro país (aunque, en época de vacas flacas, sea discutible, la necesidad de la presencia de toda una Vicepresidenta en un seminario a los 25 años de la transición celebrado en español y para un puñado de universitarios). Al contrario, si el asunto es de relieve lo aplaudo. Pero resulta que la Vicepresidenta no se anda con chiquitas. Se lleva el avión oficial, el grande, la acompañan un mínimo de cuarenta personas, lo que significa un mínimo de 400 dólares de hotel por persona cada día, dietas, etc...

Todo resulta frívolo y contradictorio con lo que proclama el Gobierno o su partido. Poco serio ¿Tiene la Vicepresidenta que ir a un concierto en Nueva York con cuarenta personas, utilizar el avión grande, acudir con una corte a hoteles de postín, etc... con la que está cayendo? ¿Cuántos sobran? Como diplomático casi me da igual, aunque sus dos rumbosos periplos hayan coincidido con lo que se me negó a mí. Como ciudadano y contribuyente creo que la Vicepresidenta o el Gobierno me está tomando el pelo”.

Inocencio Arias

18 may 2010

Foto: La vicepresidenta De la Vega, el embajador español en Washington Jorge Dezcallar y el director de la Hispanic Society of America en Nueva York / EFE

Comentarios

Entradas populares de este blog

La leyenda de la Patasola

La Patasola. Ilustración de Dancribu Esta leyenda colombiana que os cuento hoy trata sobre el ser más endemoniado y sanguinario que atormentó a las mentes de los campesinos colombianos durante mucho tiempo, era la Patasola; este ser que vivía en las montañas vírgenes era vista, por algunos, como una hermosa mujer que avanzaba dando grandes saltos con la única pierna que tenía; para otros era una perra grande y negra de grandes orejas; y algunos más la veían como una gran vaca negra. Hay varias versiones de este mito ya que cuentan que la Patasola es el espíritu de una mujer infiel que tenía amores con el jefe de su marido; cuando éste descubrió el engaño mató a su jefe con un machete y a ella le cortó una pierna y salió corriendo su única pierna hasta que se desangró y murió. También cuentan que era una mujer que perdió una pierna por estar cortando leña un Viernes Santo, cuando supuestamente nadie debe trabajar ni hacer nada, y quedó condenada a errar por el mundo, y se oyen ...

Las manzanas de Idun

  Hoy os cuento una leyenda nórdica, la de Idun, la diosa de la eterna juventud del panteón nórdico. Idun es la diosa de la eterna juventud y guarda para los dioses las manzanas doradas que restaura la juventud a quien las prueba. Cuando los dioses sienten la proximidad de la vejez, que su fuerza disminuye o su vista pierde agudeza, solo deben comer estas manzanas para recobrar la juventud. En una ocasión los dioses Odín, Hoener y Loki, estaban de viaje. A lo largo de su camino se quedaron sin víveres, hasta que llegaron a un valle donde pastaba un rebaño de bueyes. Mataron a uno de los bueyes e intentaron cocinar su carne en una olla, pero a pesar de la intensidad del fuego, la carne estaba siempre cruda. Un águila gigante, posada en una rama, les dijo: –          -  Si me dais una parte de la carne, pronto estará hervida. Los dioses aceptaron y al poco tiempo la carne estaba hervida. El águila descendió del árbol y cogió una pierna y el lom...

EL FANTASMA DEL CASTILLO DE LA MALA MUERTE

La Italia del siglo XIV es muy prolífica en apariciones y fantasmas misteriosos, pero nunca se había visto tanta aglomeración de ellos en un mismo lugar, el castillo de Malamorte, era el lugar de reunión de espíritus desencarnados que vagan por sus instalaciones entremezclando sus historias terrenales que los llevaron a la muerte. Arranco la narración de esta historia veraz desde el presente: su protagonista es el actual propietario del castillo a quien se le aparecieron, en la década de los cincuenta, dos guerreros medievales cuando paseaba por los aledaños de la fortaleza. La noche caía sobre la ciudad de y a Vitorio le tocaron el hombro por detrás. Las armaduras no dejaban ver los rostros de aquellos personajes tan peculiares. Le pidieron que les siguiera y Vitorio, intrigado, decidió hacerlo. Una vez dentro del castillo, los dos guerreros medievales le señalaron un muro falso donde estaba guardado un fabuloso tesoro. Solo le pusieron una condición, pero si no la cumplía a rajatabla...