Hay noticias que uno lee que de verdad le hacen reír. Esta noticia de que le robaron a Evo Morales, el pasado domingo, el coche oficial no deja de hacer gracia por un lado y dar pena por otro, ya que si alguien es capaz de robar el coche presidencial delante de sus narices, ¿cómo estará esa persona para arriesgarse a ello?, ¿qué penurias estará pasando?, ¿en qué sociedad estará viviendo?, etc., me podría hacer un montón de preguntas más pero sólo me viene a la mente las acciones de este dictador de tres al cuarto, con pinta de aldeano, que ha engañado a todo su pueblo de una forma increíble ya que lo eligieron para que les sacara de la miseria en la que vivían y resulta que ahora están peor que antes.
Pero lo más “gracioso”, si es que se puede considerar gracioso, es que el coche que le robaron a Morales se lo había regalado Hugo Chávez, sí Hugo Chávez, su colega bolivariano, el otro dictador latinoamericano cuyos países son, ahora mismo, de lo más mísero y peligroso del mundo, donde hay mayor inseguridad y represión, donde están recortadas las libertades públicas y dónde el dinero del Estado es la cuenta corriente de sus susodichos dirigentes.
Pues bien, Chávez había regalado a Morales 16 TT Toyota Land Cruiser en 2008, casi nada con el regalo, y uno de esos TT es el que le robaron en el barrio de San Pedro, en el centro de La Paz.
Dice la noticia que el conductor se bajó del coche, junto a una cafetería, y fue a comprar pan y el desayuno de Morales dejándose las llaves puestas y decirle, supuestamente, a unas vendedoras de la zona que se lo vigilasen. Cuando salió de la cafetería el chófer de Morales dijo que vio a un hombre “gordo y calvo” llevarse el vehículo. Qué cosas les pasa a los reyezuelos bolivarianos.
De todas formas sigo pensando que cada uno tiene lo que se merece, si bolivianos y venezolanos tienen esos dirigentes es porque así lo quieren y sino es así que pongan los medios para corregirlo.
Otro día comentaré sobre la revolución bolivariana de estos personajes que no deja de ser cuanto menos curiosa.
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