Coches robados |
Hoy os voy a poner una anécdota que se cuenta en medios policiales. Sobre la veracidad o falsedad de la misma cada uno que lo interprete como quiera. Bien es cierto que ya circula hace algún tiempo por Internet, por lo que hay que ser cauteloso a la hora de su valoración. Si de verdad está contado por un funcionario policial de Melilla, no deja de tener su gracia y, sino pues también la tiene. Aquí os la pongo tal y como me ha llegado a mi.
En el
verano de 1984 yo trabajaba en un vehículo radio-patrulla, los conocidos Z, por
el distrito centro de Madrid. Era un trabajo que me gustaba mucho, y que
incluso ahora echo mucho de menos.
Bueno,
al caso... Estábamos patrullando por la calle Barquillo, cuando el compañero y
yo observamos un vehículo que presentaba síntomas de robo...ya sabéis, las
ventanillas abiertas y el "puente" hecho.
Lógicamente
seguimos el procedimiento habitual, consultar al Servicio de Informática si el
vehículo figuraba como sustraído. A los pocos segundos nos respondieron
manifestando que el vehículo no figuraba como sustraído, lo cual no nos
sorprendió ya que el motor estaba caliente, lo que nos hizo pensar que había
sido abandonado recientemente.
Como
estábamos seguros que el vehículo era robado, aunque todavía el dueño no
hubiera presentado denuncia, nos encaminamos a Comisaría para dejar
conocimiento del hecho e intentar localizar a su propietario para decirle dónde
estaba su coche.
Una
vez en Comisaría comunicamos al Inspector de Guardia (Jefe de la Oficina de Denuncias) lo
que habíamos visto y dónde estaba el coche y allí nos enteramos que el vehículo
pertenecía a una empresa de alquiler de coches. Creo que es el momento de decir
que el Inspector de Guardia era (y es) un excelente compañero, un buen amigo y
un gran profesional, pero tiene un defecto (¿o no?): es un "cachondo
mental crónico".
Por
esa época tenía unos 30 años y estar con él de servicio era garantía de
diversión. Pues mientras hacíamos esas gestiones apareció por la Oficina de denuncias una
persona que quería denunciar la sustracción de su vehículo y... OHH SORPRESA...
era el vehículo que habíamos localizado en la calle Barquillo.
Por
la expresión en la cara del Inspector de Guardia inmediatamente supe que iba a
gastar una broma de la suyas, por lo que el "compa" y yo decidimos
quedarnos, para ver qué pasaba.
Entró
el denunciante... y se trataba del típico turista norteamericano.
Alto,
pelirrojo, con un cinturón de cow-boy y camisa de flores. Se trataba de un
hombre muy simpático que hablaba castellano bastante bien (según nos contó era
de Texas). Sólo el ver al Inspector de Guardia, con esa carita de pena que
ponía, era motivo de risa, pero cuando el denunciante le explicó que le habían
robado el vehículo, su expresión cambió.
Le
dijo, con una cara muy alegre: "No se preocupe... hombre. En España, eso
no es problema. Voy ahora mismo a consultar la máquina de recuperar coches
robados, y dentro de un minuto el asunto esta resuelto". No sé quién puso
la cara de sorpresa mas grande... si mi "compa" y yo, o el americano.
El
inspector de Guardia se metió en el cuarto privado que había en el despacho y
cogió un "patito" de cuerda. Ya sabéis....esos juguetes mecánicos que
se les da cuerda y se mueven y picotean el suelo, y suenan TAC-TAC-TAC. Pues
bueno, durante varios minutos del despacho privado lo único que salían eran
ruidos TAC-TAC-TAC...y el americano estiraba el cuello intentando mirar qué
pasaba, totalmente comido por la curiosidad.
Cuando
el Inspector de Guardia salió del despacho, con una sonrisa en la cara, le
dice: "Su coche está aparcado en la calle Barquillo, frente al número
tal... presenta tal y tal daño. Vaya a comprobarlo, se hace cargo del vehículo
y... que tenga un buen día".
El
americano no salía de su asombro y se fue con una cara que era un poema.
Bueno...
pues hasta aquí, una broma más de nuestro compañero, pero... la cosa no acaba
así. Resulta que el americano... era un alto cargo de una agencia policial de
ámbito federal en Norteamérica y cuando finalizo las vacaciones... comentó en
su país que los "Españoles... tienen una máquina para recuperar coche
robados".
Entonces
el Departamento de Estado Norteamericano le mandó una carta al Ministerio del Interior
Español preguntándole de manera oficial "el funcionamiento de la
"famosa" máquina de recuperación de vehículos sustraídos, tiempo que
llevaba funcionando y estadísticas de las recuperaciones de vehículos, antes y
después de su entrada en funcionamiento".
Yo no
sé qué contestación se les dio a los americanos y lo que pasó después... lo que
sí sé, es lo que nos pasó a nosotros.
Al
Inspector de Guardia le mandaron forzoso al País Vasco, después de cumplir un
mes de suspensión de empleo y sueldo, a mi "compa" le metieron 4 días
de empleo y sueldo y a mí me metieron 8 (4 días por lo mismo que a mi
"compa" y otros 4 por no poder aguantar la risa delante del
Instructor del Expediente Disciplinario).
De
todas maneras, solo de imaginarme la cara que debió poner el Ministro del
Interior Español (en aquellos momentos el Sr. Barrionuevo) cuando tuvo en su
mano "la famosa máquina de recuperación de vehículos sustraídos"
considero bien pagados los 8 días de empleo y sueldo.
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